viernes, 6 de febrero de 2009

Salimos de casa con cuatro paquetes de regalo, con cuatro historias aún sin hacer, eran las 11 de la mañana y Lisboa estaba soleada. Nuestro objetivo era el abandono de estos paquetes en diferentes puntos de la ciudad y la documentación fotográfica de la repercusión que esta acción podía tener en su entorno. Este fue nuestro día:

11.15 Abandonamos el primer paquete en la Praça de Camôes, en el centro de Lisboa.

11:19 La gente, en su quehacer diario pasea por la plaza, algunos fijan su atención en él, otros no lo consiguen ver.

11:25 Se sienta cerca del paquete el primer hombre.

11:26 Saca una libreta, escribe en ella, cada cierto tiempo mira el paquete, también no s mira a nosotros, creo que ya se dio cuenta de que lo observamos.

11:27 Se enciende una pipa

11:33 Una amiga nuestra alemana de la facultad se le acerca y le pregunta por el paquete, él hace gestos de no saber de quien es y ella se marcha.


11:50 Dejamos el mismo paquete en las escaleras de una iglesia, muy cerca de la plaza de Camôes, dos minutos después llega un hombre que vive en la calle y acto seguido hace la relación, nos mira y sabe que somos nosotros los que dejaron aquel paquete allí.


12: 22 Abandonamos el segundo paquete a las puertas del Fnack en Chiado.

12:29 Nadie parece reparar en él.
12:32 Guardamos la cámara para ir a otro lugar.
12:33 Aparece un seguridad con pinganillo y nervioso, recoge el paquete y lo lleva adentro. Hace una llamada, no conseguimos fotos.
12:35 Entramos a preguntar por el paquete, el hombre se disculpa y dice que la policía está en camino. Ella le asegura que son unos zapatos y este le dice que debe recogerlos más tarde, cuando la policía abra el paquete.
12: 42 Nos vamos abandonando el paquete.


13: 15 Hacemos que se nos cae el tercer paquete.

11:16 Fotografía desde un banco. Un momento después alguien lo había cogido delante nuestro sin que nos diesemos cuenta, dentro había una papa con forma de corazón.


13:32 Abandonamos el cuarto paquete en las escaleras del elevador.

13: 35 Pasa mucha gente a su lado, nadie lo toca, nadie sospecha, a nadie le importa.

13:39 Aparece una madre y su hijo, mientras ella mira el escaparate, él mira el regalo pero no hace nada por abrirlo ni intenta llevárselo.


14: 02 Abandonamos un paquete en el andén del metro de Baixa Chiado.

14: 04 Un hombre se sienta al lado y coloca su brazo encima apropiandose de él.

14:05 El hombre espera el metro, llega más gente, nosotros estamos en la plataforma de arriba.

14:06 Llega el metro y el hombre se dirige a su puerta, salimos corriendo y entramos cuando ya está cerrando sus puertas.

14:07 Sandra está frente a él, tiene la cámara en sus muslos, toma fotografías. El hombre está algo nervioso.

14:08 El hombre esconde el paquete en su chaqueta y disimula.

14:10 Está intrigado, saca el paquete y lo mueve ligeramente, lo acaricia, nos mira.

14:12 Se dispone a bajar del metro.

14:13 Baja del metro y nosotros con él, no hay nadie más en el andén, hay tensión en él ambiente. Nos dirigimos a las escaleras y el se queda en la pared apollado. Cuando llega el siguiente metro se sube y a nosotros no nos da tiempo. Se lleva de regalo un peluche hecho a mano con tela y arena en su interior.


14: 20 volvemos al metro en dirección a Baixa Chiado.

14: 22 Abandonamos el paquete en un sillón del metro.

14:23 El hombre de enfrente no parece inmutarse.

14:24 La gente que está a mi lado mira el paquete, nadie dice nada.

14:25 Sube un señor y se sienta a su lado. Piensa que el paquete es del señor mayor que tiene en frente.

14:27 El señor mayor se baja y el que acaba de llegar se dirige hacia él y le comenta que se olvida del paquete. El señor le dice que se lo olvidó una chica, que no es suyo. El hombre se pone algo nervioso. Se baja el señor mayor.

14:29 Sube una chica, el hombre está tenso, la mira.

14:31 Coge el paquete, lo mueve, los que están a mi lado se dan cuenta de la situación. Él se lo comenta a ella, ella parece no darle mucha importancia. Se siente sólo y con un secreto, quizás importante.

14:32 Se queda pensativo y espera. Nos acercamos a Baixa Chiado, la última parada.

14:35 El hombre coge el paquete y lo saca del metro. Se dirige a la entrada, a la cabina de los seguritas. Les comenta lo ocurrido, ellos se miran unos a otros, no saben muy bien que deben hacer. Uno de ellos decide abrir el paquete, todos rien al ver que tan sólo son unos zapatos.

..---..